El Dr. Hogg se inspiró para abrir Medical Vein Clinic (MVC) cuando vio a tantas personas con dolor en las piernas, hinchazón y enfermedades venosas que con demasiada frecuencia no eran diagnosticadas. Un día, mientras visitaba un hospital importante, el administrador del hospital le pidió su opinión sobre qué podría estar impidiendo la curación de una úlcera en su pierna. La úlcera era tan grande como un aguacate y los tratamientos previos habían fracasado. El administrador ya había consultado a un cardiólogo, un internista y a todos los jefes de departamento del hospital, pero nadie pudo identificar la causa. El Dr. Hogg reconoció de inmediato que la herida se debía a la falta de oxígeno en sus piernas causada por venas varicosas. Cuando el líder de un hospital no pudo obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado, comprendió que su propósito era abrir MVC para ayudar a miles de personas que sufrían innecesariamente.

El fundador de MVC tomó un camino inesperado para convertirse en médico. Su primera licenciatura fue en contabilidad y finanzas en la Universidad de Baylor. Después de graduarse y aprobar el examen de contador público certificado (CPA), trabajó en una empresa contable en Dallas, pero notó que sus amigos en la escuela de medicina tenían trabajos mucho más interesantes. Se ofreció como voluntario en la unidad de cuidados intensivos quirúrgicos del Hospital Parkland y le apasionó tanto que, con gran determinación y enfoque, regresó a la universidad en SMU para completar sus cursos de pre-medicina. El Dr. Hogg luego obtuvo su título de médico en el Colegio de Medicina de Baylor en Houston y realizó su residencia en radiología diagnóstica en la Universidad de Emory en Atlanta.

Este nativo de un pequeño pueblo de Texas se hizo conocido por primera vez en Gilmer (a dos horas al este de Dallas) como el chico alto y delgado que podía comer más pastel de batata y más rápido que otros el doble de su tamaño en el concurso anual de comida de pastel de Yamboree. El Dr. Hogg ha disfrutado ayudar a las personas desde que era joven, alcanzando el rango de Eagle Scout, el más alto en los Boy Scouts, y ofreciendo su tiempo como voluntario durante la universidad y más allá.

Cuando no está en la clínica, puedes encontrar al Dr. Hogg con las manos en la tierra de su jardín, cuidando palmeras y orquídeas, que lleva a la clínica para compartir con pacientes y su equipo. También podrías verlo recorriendo la ciudad con sus tres Vizslas (perros de caza húngaros de color rojo), asomándose alegremente por las ventanas de su camioneta.